lunes, 30 de noviembre de 2009

Una pregunta al Dalai Lama.

¿Que le sorprende más de la humanidad?

Y él respondió. . .

Los hombres... Porque pierden la salud para ganar dinero, después pierden el dinero para recuperar la salud.

Y por pensar ansiosamente en el futuro no disfrutan el presente, por lo que no viven ni el presente ni el futuro.

Y viven como si no tuviesen que morir nunca… Y mueren como si nunca hubieran vivido.

Dalai Lama.

jueves, 26 de noviembre de 2009

Mensajes para tu alma.

La persona que toma tu mano pero toca tu corazón, es un amigo de verdad.

Raramente pensamos sobre lo que tenemos, pero siempre pensamos sobre lo que nos falta.

No llores porque se acabó, ríe porque ocurrió.

Cuanto más lo planees, más duro será el destino contigo.

Lo que ocurre, ocurre por un motivo.

No hagas un esfuerzo, porque las mejores cosas suceden, cuando menos las esperas.

Los momentos más grandes, no son los más ruidosos, sino los más silenciosos.

La lección más difícil de aprender es: qué puente usar en la vida, o cual quebrar.

Todo el mundo ve lo que tu pareces, pero, solamente algunos saben quién eres.

No temas si caes en el abismo más oscuro, Allí en lo más hondo, hallarás la luz que brilla con más fuerza.

Quizás Dios quería que tú conocieras muchas diferentes personas en el curso de tu vida, para que cuando conozcas a las apropiadas, puedas apreciarlas y estar agradecido por ello.

No lo olvides, los días siempre son: MUY BUENOS DÍAS.

La vida es una hoja en blanco, en la que dibujamos, sin un borrador.

El Amor no requiere que dos personas se miren la una a la otra, sino que miren en la misma dirección. (Antoine de Saint - Exupéry)

Te deseo por siempre y de todo corazón: Aire para respirar, Fuego para calentarte, Agua para beber, la tierra para vivir y Salud para todo. Para un amigo de otro amigo.

jueves, 19 de noviembre de 2009

Amigos son caminos.

Ciertos amigos son indispensables, simples como aquel caminito de tierra de los pueblos pequeños, en donde desde lo alto de la colina podemos verla entera, sabemos adónde podemos ir y hasta podemos llegar, son transparentes y confiables.

Otros, acaban de llegar, como caminos que sólo conocemos por el guía, y nos vamos aventurando sin saber mucho de sus límites, es un camino desconocido, pero que siempre vale la pena caminar.

Hay amigos que nos recuerdan a aquellos caminos vecinales, que poco usamos, poco vemos, pero sabemos que cuando necesitamos, el estará allá, podemos pasar y cortar camino, aún lejos, siempre están en nuestra memoria.

Por cierto, también existen amigos que infelizmente, nos recuerdan aquellos caminos maravillosos, con pistas largas y asfalto siempre nuevo, pero que engañan al conductor, pues son llenas de curvas peligrosas, y cuando menos lo esperas...eres atraído por la confianza excesiva.

Y existen amigos que son aquellos caminos que desaparecieron, no existen más, pero que siempre relacionan nuestra emoción a una nostalgia, nostalgia de un paisaje, un pedazo de aquel camino, que dejó marcas profundas en nuestro corazón. Se fueron, pero quedaron impregnados en nuestra alma.

En un viaje de la vida, que puede ser larga ó corta, amigos son más que caminos, con carteles que indican una dirección, en aquellos momentos en que más necesitamos, a veces son nuestro propio camino.

Deja a tus viejos amigos saber que nunca los olvidaste, y dile a los nuevos que nunca los olvidarás....

Recuerda, todos necesitamos de amigos. Hay momentos en nuestra vida que nos sentiremos solos, pero si tienes amigos verdaderos nunca estarás solo, pues tienes la confianza de que tienes a alguien, en algún lugar que gusta de tí y que siempre gustará y siempre estará listo para ayudarte....

Y siempre en momentos de dificultades, en momentos de necesidad, en aquellos momentos en que te estás sintiendo triste...son exactamente en esos momentos en que aparecen los verdaderos amigos...

El tiempo que ganamos con cada amigo es lo que hace cada amigo tan importante. Porque el tiempo que pasamos con amigos no es tiempo perdido, sino ganado, aprovechado, vivido. Amistad, amor, compañía y respeto.

Recuerda siempre que lo que un amigo siente por tí es un amor real! Sin un amigo, perdemos mucho. Nunca confundas un amigo con un conocido! Hay una gran diferencia!

lunes, 16 de noviembre de 2009

Cuando me amé de verdad...

Cuando me amé de verdad...
comprendí que en cualquier circunstancia,
yo estaba en el lugar correcto...
en la hora correcta...
en el momento exacto...
Entonces me relajé...
Hoy sé que eso tiene nombre...
AUTOESTIMA

Cuando me amé de verdad...
me di cuenta que mi angustia y sufrimientos emocionales, no pasan de ser una señal de que voy en contra de mis verdades.
Hoy sé que eso es...
AUTENTICIDAD

Cuando me amé de verdad...
dejé de desear que mi vida fuese distinta
y comencé a ver que todo lo que sucede contribuye a mi crecimiento.
Hoy a eso le llamo...
MADUREZ

Cuando me amé de verdad...
comencé a entender como es ofensivo forzar alguna situación o a alguién sólo para realizar mis deseos, aún sabiendo que no es el momento o la persona no está preparada, inclusive yo mismo.
Hoy sé que el nombre a esto es...
RESPETO

Cuando me amé de verdad...
comencé a despojarme de todo lo que no fuera saludable...
personas, tareas, y cualquier cosa que me desanimara.
En principio, mi razón me llamó la atención acerca de esa actitud de egoísmo.
Hoy sé que se llama...
AMOR PROPIO

Cuando me amé de verdad...
dejé de temerle a mi tiempo libre y de hacer grandes planes.
Abandoné proyectos a muy largo plazo.
Hoy hago lo que considero correcto, lo que me gusta, cuando quiero y a mi propio ritmo.
Hoy sé que eso es...
SIMPLICIDAD

Cuando me amé de verdad...
desistí de querer tener siempre la razón y con eso cometí menos errores.
Hoy descubrí la....
HUMILDAD

Cuando me amé de verdad...
dejé de revivir el pasado y de preocuparme por el futuro.
Ahora, me mantengo en el presente, que es donde la vida realmente ocurre.
Hoy vivo, un día a la vez...
Eso es...
PLENITUD

Cuando me amé de verdad...
entendí que mi mente puede perturbarme y decepcionarme.
Pero cuando la coloco al servicio del corazón, se torna una enorme y valiosa aliada.
Todo eso es...
SABER VIVIR!

He encontrado que en la web se atribuye este texto tanto a Kim y Alison McMillen, como a Charles Chaplin.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Recomenzar.

Perdí un juguete que me acompañó en mi infancia...Pero gané el recuerdo del amor de quien me hizo ese regalo.

Perdí mis privilegios y fantasías de niño...Pero gané la oportunidad de crecer y vivir libremente.

Perdí a mucha gente que quise y que amo todavía...Pero gané el cariño y el ejemplo de sus vidas.

Perdí momentos únicos de la vida porque lloraba en vez de sonreír...Pero descubrí que es sembrando amor, como se cosecha amor.

Yo perdí muchas veces y muchas cosas en mi vida. Pero junto a ese “perder” hoy intento el valor de “ganar“. Porque siempre es posible luchar por lo que amamos, y porque siempre hay tiempo para empezar de nuevo.

No importa en qué momento de la vida te cansaste. Lo que importa es que siempre es posible y necesario recomenzar. Recomenzar es darse una nueva oportunidad, es renovar las esperanzas en la vida y lo más importante, creer en ti mismo.

¿Sufriste mucho en este período? ... Fue aprendizaje

¿Lloraste mucho? ... Fue limpieza en el alma.

¿Sentiste rencor? ..... Fue para poder perdonar.

¿Estuviste solitario en algunos momentos? ... Fue porque cerraste la puerta.

¿Creíste que todo se había perdido? ... Fue simplemente el inicio de tu mejora.

¿Te sientes solitario? Mira alrededor y encontrarás a mucha gente esperando tu sonrisa para acercarse más a ti.

Recomenzar. Hoy es un excelente día para comenzar con un nuevo proyecto de vida. ¿Donde quieres llegar? Mira alto, sueña alto, anhela lo mejor de lo mejor, anhela todo lo bueno, pues la vida nos trae lo que anhelamos.

Si pensamos pequeño; lo pequeño nos vendrá. Si pensamos firmemente en lo mejor, en lo positivo y luchamos por alcanzarlo; lo mejor va a venir a nuestra vida.

Hoy es el día de la gran limpieza mental. Tira todo lo que te encadena al pasado que te hace daño. Arroja todo a la basura, limpia tu corazón, haz que esté listo para una nueva vida, y para un nuevo amor si te encuentras solo; pues somos apasionados, somos capaces de amar muchas veces, porque somos la manifestación del amor.

La vida te llama, te invita a una nueva aventura, a un nuevo viaje, a un nuevo desafío. Proponte en este día a ti mismo que harás todo lo posible para alcanzar tus objetivos.

Confía en la vida, confía en ti.

lunes, 9 de noviembre de 2009

Vivir Feliz.

Consejos de un padre a un hijo - Jackson Brown

Jackson Brown no es un gran pensador, ni un Nobel de literatura. Es sólo un hombre común, un padre preocupado por la felicidad de su hijo que quiso escribir estos simples "consejos", al momento que éste se iría a estudiar a la Universidad, lejos de su casa. Su hijo decidió fotocopiarlos y los distribuyó entre sus compañeros de estudio. Tuvieron tanto éxito, que una editorial le pidió autorización a Brown para editar un libro con ellos. Poco tiempo después, ampliado bajo el título 'Vivir Feliz', se convirtió en un Best Seller que lleva decenas de ediciones y Millones de ejemplares traducidos a varios idiomas.

*Observa el amanecer por lo menos una vez al año.
*Estrecha la mano con firmeza, y mira a la gente de frente a los ojos.
*Ten un buen equipo de música.
*Elige a un socio de la misma manera que elegirías a un compañero de tenis: busca que sea fuerte donde tú eres débil y viceversa.
*Desconfía de los fanfarrones: nadie alardea de lo que le sobra.
*Recuerda los cumpleaños de la gente que te importa.

*Evita a las personas negativas; siempre tienen un problema para cada solución.
*Maneja autos que no sean muy caros, pero date el gusto de tener una buena casa.
*Nunca existe una segunda oportunidad para causar una buena primera impresión.
*No hagas comentarios sobre el peso de una persona, ni le digas a alguien que está perdiendo el pelo. Ya lo sabe.
*Recuerda que se logra más de las personas por medio del estímulo que del reproche (dile al débil que es fuerte y lo verás hacer fuerza).
*Anímate a presentarte a alguien que te cae bien simplemente con una sonrisa y diciendo: Mi nombre es fulano de tal; todavía no nos han presentado.

*Nunca amenaces si no estás dispuesto a cumplir.
*Muestra respeto extra por las personas que hacen el trabajo más pesado.
*Has lo que sea correcto, sin importar lo que otros piensen.
*Dale una mano a tu hijo cada vez que tengas la oportunidad. Llegará el momento en que ya no te dejará hacerlo.
*Aprende a mirar a la gente desde sus sandalias y no desde las tuyas. Ubica tus pretensiones en el marco de tus posibilidades.
*Recuerda el viejo proverbio: Sin deudas, sin peligro.

*No hay nada más difícil que responder a las preguntas de los necios.
*Aprende a compartir con los demás y descubre la alegría de ser útil a tu prójimo. (El que no vive para servir, no sirve para vivir).
*Acude a tus compromisos a tiempo. La puntualidad es el respeto por el tiempo ajeno.
*Confía en Dios, pero cierra tu auto con llave.
*Recuerda que el gran amor y el gran desafío incluyen también 'el gran riesgo'.
*Nunca confundas riqueza con éxito.

*No pierdas nunca el sentido del humor y aprende a reírte de tus propios defectos.
*No esperes que otro sepa lo que quieres si no lo dices
*Aunque tengas una posición holgada, has que tus hijos paguen parte de sus estudios.
*Has dos copias de las fotos que saques y envíalas a las personas que aparezcan en las fotos.
*Trata a tus empleados con el mismo respeto con que tratas a tus clientes.
*No olvides que el silencio es a veces la mejor respuesta.

*No deseches una buena idea porque no te gusta de quien viene.
*Nunca compres un colchón barato: nos pasamos la tercera parte nuestra vida encima de él.
*No confundas confort con felicidad.
*Nunca compres nada eléctrico en una feria artesanal.
*Escucha el doble de lo que hablas (por eso Dios nos dio dos oídos y una sola boca).

*Cuando necesites un consejo profesional, pídelo a profesionales y no a amigos.
*Aprende a distinguir quiénes son tus amigos y quiénes son tus enemigos.
*Nunca envidies: la envidia es el homenaje que la mediocridad le rinde al talento.
*Recuerda que la felicidad no es una meta sino un camino: disfruta mientras lo recorres.
*Si no quieres sentirte frustrado, no te pongas metas imposibles.

*La gente más feliz no necesariamente tiene lo mejor de todo... simplemente disfruta al máximo de todo lo que Dios pone en su camino.

viernes, 6 de noviembre de 2009

Estamos distraídos.

Mi amiga Coletta solía decir, y hace ya mucho tiempo:
- "Estamos entrando en la edad del nunca me había pasado"..
Y es así. Decimos:
"Es curioso. Nunca me había pasado, me agaché a recoger un tenedor y se me trabaron cuatro vértebras de la columna".
Escuchamos:
- "Es notable. Nunca me había pasado. Mordí un caramelo de limón y un premolar se me partió en ocho pedazos".
Es que, así como se habla de un Primer Mundo y de un Tercero sin que nadie conozca a ciencia cierta cuál es el Segundo, nosotros hemos pasado de la Primera Edad a la Tercera sin recalar por la Segunda y el cuerpo acusa recibo de tal apresuramiento.
El tiempo mismo, incluso, se ha tornado de una consistencia gelatinosa, plástica, mutante.
Calculamos:
- "Cuánto hace que se mudó Ricardo a su nueva casa?".
Y arriesgamos:
- "Tres, cuatro años". Hasta que alguien, conocedor, nos saca de la duda: - "Catorce".
Suponemos ante el amigo encontrado ocasionalmente en la calle:
- "Tu pibe debe andar por los seis, siete años". - "Tiene diecinueve - nos contesta el amigo - Vení Tacho ! ". Y nos presenta a una bestia de un metro ochenta, pelo verde, un clavo miguelito clavado en la ceja y un cardumen de granos sulfurosos en la mejilla.
Se corrobora entonces aquello que, dicen, decía John Lennon:
"El tiempo es algo que pasa mientras nosotros estamos distraídos haciendo otra cosa".
Y suerte que estamos distraídos haciendo otra cosa. Mucho peor es aburrirse.
Es dulce rememorar ciertos momentos, pero más me entusiasma pensar en las cosas que tengo para hacer.

Es que muchos de esos ciertos momentos son muy viejos. Y por lo tanto vale recordar el consejo dado por Javier Villafañe cuando alguien le preguntó cómo hacía para conservarse tan joven pasados los ochenta años.
- "No me junto con viejos", respondió el maestro.

y yo quiero agregar lo que un día dijo Jean Louis Barrault, famoso mimo francés, "la edad madura es aquella en la que todavía se es joven, pero con mucho mas esfuerzo"

Roberto Fontanarrosa -el negro-

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Tu tienes reloj, yo tengo tiempo.

Entrevista realizada por Víctor Amela, periodista catalán, a Moussa Ag Assarid, quien es un miembro de la tribu de los Tuareg en África.

Moussa Ag Assarid,

No sé mi edad: nací en el desierto del Sahara, sin papeles...! (nota: alrededor de 1975)

Nací en un campamento nómada tuareg entre Tombuctú y Gao, al norte de Mali. He sido pastor de los camellos, cabras, corderos y vacas de mi padre. Hoy estudio Gestión en la Universidad Montpellier. Estoy soltero. Defiendo a los pastores tuareg. Soy musulmán, sin fanatismo

- ¡Qué turbante tan hermoso...!

- Es una fina tela de algodón: permite tapar la cara en el desierto cuando se levanta arena, y a la vez seguir viendo y respirando a su través.

- Es de un azul bellísimo...

- A los tuareg nos llamaban los hombres azules por esto: la tela destiñe algo y nuestra piel toma tintes azulados...

- ¿Cómo elaboran ese intenso azul añil?

- Con una planta llamada índigo, mezclada con otros pigmentos naturales. El azul, para los tuareg, es el color del mundo.

- ¿Por qué?

- Es el color dominante: el del cielo, el techo de nuestra casa.

- ¿Quiénes son los tuareg?

- Tuareg significa "abandonados" , porque somos un viejo pueblo nómada del desierto, solitario, orgulloso: "Señores del Desierto", nos llaman. Nuestra etnia es la amazigh (bereber), y nuestro alfabeto, el tifinagh.

- ¿Cuántos son?

- Unos tres millones, y la mayoría todavía nómadas. Pero la población decrece... "¡Hace falta que un pueblo desaparezca para que sepamos que existía!", denunciaba una vez un sabio: yo lucho por preservar este pueblo.

- ¿A qué se dedican?

- Pastoreamos rebaños de camellos, cabras, corderos, vacas y asnos en un reino de infinito y de silencio...

- ¿De verdad tan silencioso es el desierto?

- Si estás a solas en aquel silencio, oyes el latido de tu propio corazón. No hay mejor lugar para hallarse a uno mismo.

- ¿Qué recuerdos de su niñez en el desierto conserva con mayor nitidez?

- Me despierto con el sol. Ahí están las cabras de mi padre. Ellas nos dan leche y carne, nosotros las llevamos a donde hay agua y hierba... Así hizo mi bisabuelo, y mi abuelo, y mi padre... Y yo. ¡No había otra cosa en el mundo más que eso, y yo era muy feliz en él!

- ¿Sí? No parece muy estimulante. ..

- Mucho. A los siete años ya te dejan alejarte del campamento, para lo que te enseñan las cosas importantes: a olisquear el aire, escuchar, aguzar la vista, orientarte por el sol y las estrellas... Y a dejarte llevar por el camello, si te pierdes: te llevará a donde hay agua.

- Saber eso es valioso, sin duda...

- Allí todo es simple y profundo. Hay muy pocas cosas, ¡y cada una tiene enorme valor!

- Entonces este mundo y aquél son muy diferentes, ¿no?

- Allí, cada pequeña cosa proporciona felicidad. Cada roce es valioso. ¡Sentimos una enorme alegría por el simple hecho de tocarnos, de estar juntos! Allí nadie sueña con llegar a ser, ¡porque cada uno ya es!

- ¿Qué es lo que más le chocó en su primer viaje a Europa?

- Vi correr a la gente por el aeropuerto.. . ¡En el desierto sólo se corre si viene una tormenta de arena! Me asusté, claro...

- Sólo iban a buscar las maletas, ja, ja...

- Sí, era eso. También vi carteles de chicas desnudas: ¿por qué esa falta de respeto hacia la mujer?, me pregunté... Después, en el hotel Ibis, vi el primer grifo de mi vida: vi correr el agua... y sentí ganas de llorar.

- Qué abundancia, qué derroche, ¿no?

- ¡Todos los días de mi vida habían consistido en buscar agua! Cuando veo las fuentes de adorno aquí y allá, aún sigo sintiendo dentro un dolor tan inmenso...

- ¿Tanto como eso?

- Sí. A principios de los 90 hubo una gran sequía, murieron los animales, caímos enfermos... Yo tendría unos doce años, y mi madre murió... ¡Ella lo era todo para mí! Me contaba historias y me enseñó a contarlas bien. Me enseñó a ser yo mismo.

- ¿Qué pasó con su familia?

- Convencí a mi padre de que me dejase ir a la escuela. Casi cada día yo caminaba quince kilómetros. Hasta que el maestro me dejó una cama para dormir, y una señora me daba de comer al pasar ante su casa... Entendí: mi madre estaba ayudándome...

- ¿De dónde salió esa pasión por la escuela?

- De que un par de años antes había pasado por el campamento el rally París-Dakar, y a una periodista se le cayó un libro de la mochila. Lo recogí y se lo di. Me lo regaló y me habló de aquel libro: El Principito. Y yo me prometí que un día sería capaz de leerlo...

- Y lo logró.

- Sí. Y así fue como logré una beca para estudiar en Francia.

- ¡Un tuareg en la universidad. ..!

- Ah, lo que más añoro aquí es la leche de camella... Y el fuego de leña. Y caminar descalzo sobre la arena cálida. Y las estrellas: allí las miramos cada noche, y cada estrella es distinta de otra, como es distinta cada cabra... Aquí, por la noche, miráis la tele.

- Sí... ¿Qué es lo que peor le parece de aquí?

- Tenéis de todo, pero no os basta. Os quejáis. ¡En Francia se pasan la vida quejándose! Os encadenáis de por vida a un banco, y hay ansia de poseer, frenesí, prisa... En el desierto no hay atascos, ¿y sabe por qué? ¡Porque allí nadie quiere adelantar a nadie!

- Reláteme un momento de felicidad intensa en su lejano desierto.

- Es cada día, dos horas antes de la puesta del sol: baja el calor, y el frío no ha llegado, y hombres y animales regresan lentamente al campamento y sus perfiles se recortan en un cielo rosa, azul, rojo, amarillo, verde...

- Fascinante, desde luego...

- Es un momento mágico... Entramos todos en la tienda y hervimos té. Sentados, en silencio, escuchamos el hervor... La calma nos invade a todos: los latidos del corazón se acompasan al pot-pot del hervor...

- Qué paz...

- Aquí tenéis reloj, allí tenemos tiempo.

Moussa Ag Assarid
Autor de "En el desierto no hay atascos. Un Tuareg en la ciudad."

lunes, 2 de noviembre de 2009

Sueños.

"...Y así después de esperar tanto, un día como cualquier otro decidí triunfar...
Decidí no esperar a las oportunidades, sino yo mismo buscarla,
Decidí ver cada problema como la oportunidad de encontrar la solución,
Decidí ver cada desierto como la oportunidad de encontrar un oasis,
Decidí ver cada noche como un misterio a resolver,
Decidí ver cada día como una oportunidad para ser feliz.

Aquel día descubrí que mi único rival no era más que mis propias debilidades, y que en éstas, está la única y mejor forma de superarnos.
Aquel día dejé de temer a perder y empecé a temer a no ganar, descubrí que no era yo el mejor y que quizás nunca lo fui.
Me dejó de importar quien ganara o perdiera; ahora me importa simplemente saberme mejor que ayer.

Aprendí que lo difícil no es llegar a la cima, sino jamás dejar de subir.
Aprendí que el mejor triunfo que puedo tener, es tener el derecho de llamar a alguien "AMIGO".

Descubrí que el amor es más que un simple estado de enamoramiento, "el amor es una filosofía de vida".
Aquel día dejé de ser el reflejo de mis escasos triunfos pasados y empecé a ser mi propia tenue luz de este presente; aprendí que de nada sirve ser luz si no vas a iluminar el camino de los demás.

Aquel día decidí cambiar tantas cosas...
Aquel día aprendí que los sueños son solamente para hacerse realidad.
Desde aquel día ya no duermo para descansar... ahora simplemente duermo para soñar."

Walt Disney