lunes, 28 de septiembre de 2009

La Edad del cielo.

No somos más
que una gota de luz,
una estrella fugaz,
una chispa, tan sólo,
en la edad del cielo.

No somos lo
que quisiéramos ser,
sólo un breve latir
en un silencio antiguo
con la edad del cielo.

Calma,
todo está en calma,
deja que el beso dure,
deja que el tiempo cure,
deja que el alma
tenga la misma edad
que la edad del cielo.

No somos más
que un puñado de mar,
una broma de Dios,
un capricho del Sol
del jardín del cielo.

No damos pie
entre tanto tic tac,
entre tanto Big Bang,
sólo un grano de sal
en el mar del cielo.

Calma,
todo está en calma,
deja que el beso dure,
deja que el tiempo cure,
deja que el alma
tenga la misma edad
que la edad del cielo.

Jorge Drexler

Este tema de Jorge Drexler desde su simpleza espartana me sabe a una lección de humildad, esa que tan fácilmente solemos perder. La falta de perspectiva nos hace olvidar lo irrelevante de nuestros problemas, diferencias y desacuerdos... en definitiva, nuestra pequeñez infinita frente al Universo todo.

*Entrada dedicada a Ale, que tan oportunamente me acercó estas bellas estrofas. Gracias amigo!

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