viernes, 11 de septiembre de 2009

Trece líneas para vivir...

1. Te quiero no por quien eres, sino por quien soy cuando estoy contigo.

2. Ninguna persona merece tus lágrimas, y quien se las merezca no te hará llorar.

3.Sólo porque alguien no te ame como tú quieres, no significa que no te ame con todo su ser.

4. Un verdadero amigo es quien te toma de la mano y te toca el corazón.

5. La peor forma de extrañar a alguien es estar sentado a su lado y saber que nunca lo podrás tener.

6. Nunca dejes de sonreír, ni siquiera cuando estés triste, porque nunca sabes quién se puede enamorar de tu sonrisa.

7. Puedes ser solamente una persona para el mundo, pero para una persona tú eres el mundo.

8. No pases el tiempo con alguien que no esté dispuesto a pasarlo contigo.

9. Quizá Dios quiera que conozcas mucha gente equivocada antes de que conozcas a la persona adecuada, para que cuando al fin la conozcas sepas estar agradecido.

10. No llores porque ya se terminó, sonríe porque sucedió.

11. Siempre habrá gente que te lastime, así que lo que tienes que hacer es seguir confiando y sólo ser más cuidadoso en quien confías dos veces.

12. Conviértete en una mejor persona y asegúrate de saber quién eres antes de conocer a alguien más y esperar que esa persona sepa quién eres.

13. No te esfuerces tanto, las mejores cosas suceden cuando menos te las esperas.

Recuerda:
"TODO LO QUE SUCEDE, SUCEDE POR UNA RAZÓN"

GABRIEL GARCÍA MARQUEZ

2 comentarios:

  1. "Todo tiene un porque"...siempre lo digo, porque es verdad. A lo mejor uno no ve ese "porque" enseguida, pero en algun momento llega.
    Muchas cosas me han sucedido en estos ultimos años..cosas que en su momento me hacian preguntar por que a mi..o que hice para merecer eso.
    La respuesta no la encontre sino desde hace un tiempo atras. Y la verdad hoy agradesco haber pasado por esos altibajos, sino hoy no seria quien soy y no tendria todo lo que he logrado tener.

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  2. Tal cual, Naty. Cada cosa que nos sucede nos deja enseñanzas, nos moldea como el alfarero a la arcilla, nos hace crecer y en definitiva no somos más que el producto de como hemos procesado y la actitud que hemos tomado ante cada suceso vivido. Y que decir del tiempo... ese que tarde o temprano pone a cada cosa en su justo lugar.

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